Se debe considerar que un aprendizaje eficaz tiene en cuenta diversos procesos psicológicos como la atención, la memoria, la percepción, la motivación, la emoción, etc.; pero además se apoya en una serie de principios psicopedagógicos y didácticos como la imitación, el interés, la actividad, la significación o el juego.
La intención de educar en la diversidad implica conocer y reflexionar sobre las diferencias individuales y las necesidades educativas que surgen con las mismas, tomándolas como referencia para la acción didáctico – pedagógica y, modificando de esta forma el contexto escolar y la cultura educativa.
La intención de educar en la diversidad implica conocer y reflexionar sobre las diferencias individuales y las necesidades educativas que surgen con las mismas, tomándolas como referencia para la acción didáctico – pedagógica y, modificando de esta forma el contexto escolar y la cultura educativa.
II. Educación y el valor de la inclusión en el proceso de enseñanza-aprendizaje
A pesar de que hace unas décadas la diversidad en la escuela era considerada como un elemento desfavorable que impedía un desarrollo normalizado de las dinámicas educativas y la misma era afrontada con mecanismos de ordenación diferenciadores y segregados (Parrilla, 2002), diversas organizaciones y administraciones internacionales abogaron por la concienciación de la diversidad como un elemento y valor clave en la educación, dando lugar a la inclusión.
Conviene subrayar, que existen cuatro elementos comunes a cualquier definición de inclusión educativa (Ainscow, 2001; Booth & Ainscow, 2002; Echeita & Ainscow, 2011), que son:
Conviene subrayar, que existen cuatro elementos comunes a cualquier definición de inclusión educativa (Ainscow, 2001; Booth & Ainscow, 2002; Echeita & Ainscow, 2011), que son:
- La inclusión como proceso.
- La inclusión en la búsqueda de la presencia, la participación y el progreso, como principios que rigen cualquier acto democrático donde deben estar presentes los principios de equidad e igualdad.
- La inclusión obliga a la identificación y la eliminación de barreras
- La inclusión enfatiza sus acciones en grupos de alumnos que presentan elementos constituyentes de algún tipo de exclusión o marginación.
III. Los videojuegos como principio didáctico en la educación y en la inclusión
Barrio (2009) señala una serie de aspectos que pueden considerarse a la hora de formular acciones, estrategias y metodologías inclusivas por parte de los docentes, estos son:
- El origen se encuentra en las prácticas y conocimientos previos, los docentes conocen el ambiente y contexto donde desarrollan su labor, al igual que al alumnado al que dirigen los procesos de enseñanza – aprendizaje
- Las diferencias pueden servir como oportunidades de aprendizaje
- Apoyar el aprendizaje usando los recursos disponibles, el empleo eficaz y eficiente de las herramientas y recursos, incluyendo los digitales, así como los profesionales y las familias que comprenden la comunidad educativa
El juego ha sido un recurso y un principio didáctico empleado durante muchas décadas en educación, en especial en las etapas destinadas a la infancia y a la primaria (Candia, 2013; Delgado, 2011), por los docentes para el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje.
Las distintas teorías psicológicas consideran el juego como uno de los elementos a analizar en la adquisición del aprendizaje, Piaget a través de su teoría constructivista adjudica a éste la construcción de pensamientos y comportamientos o Ausubel en su concepción de un aprendizaje significativo le atribuye aspectos motivacionales y de interés para la adquisición del conocimiento
(Sampedro, 2012).
“Los juegos educativos han demostrado que fomentan la implicación en el pensamiento crítico, en
la resolución creativa de problemas y en el trabajo en equipo, habilidades que conducen a soluciones para dilemas sociales y ambientales complejos” (Johnson, Adams Becker, Estrada, & Freeman, 2014 p. 42).
En este sentido, los videojuegos se convierten en recursos muy eficaces para la inclusión en las Aulas.
Las distintas teorías psicológicas consideran el juego como uno de los elementos a analizar en la adquisición del aprendizaje, Piaget a través de su teoría constructivista adjudica a éste la construcción de pensamientos y comportamientos o Ausubel en su concepción de un aprendizaje significativo le atribuye aspectos motivacionales y de interés para la adquisición del conocimiento
(Sampedro, 2012).
“Los juegos educativos han demostrado que fomentan la implicación en el pensamiento crítico, en
la resolución creativa de problemas y en el trabajo en equipo, habilidades que conducen a soluciones para dilemas sociales y ambientales complejos” (Johnson, Adams Becker, Estrada, & Freeman, 2014 p. 42).
En este sentido, los videojuegos se convierten en recursos muy eficaces para la inclusión en las Aulas.
IV. La significación del videojuego para el desarrollo de la educación inclusiva
V. Conclusión
La implementación de los videojuegos puede ayudar en el desarrollo de conocimientos y habilidades para desenvolverse en sociedades democráticas, es necesario mantener relaciones interpersonales efectivas que consideren la cohesión social partiendo de las diversidades de cada individuo.
De esta forma los videojuegos se convierten en elementos espléndidos para potenciar la motivación y atención del alumnado en su proceso de aprendizaje, así mismo, su empleo y aplicación en las aulas proporciona condicionantes para acercar una cultura educativa inclusiva al conocimiento de cualquier materia o área de conocimiento.
De esta forma los videojuegos se convierten en elementos espléndidos para potenciar la motivación y atención del alumnado en su proceso de aprendizaje, así mismo, su empleo y aplicación en las aulas proporciona condicionantes para acercar una cultura educativa inclusiva al conocimiento de cualquier materia o área de conocimiento.